1. Tipos de roscas: mecánicas o autorroscantes
Los tornillos vienen en dos tipos de roscas principales: mecánica y autorroscante.Los dientes mecánicos, a menudo abreviados como "M" en la industria, se utilizan para roscar tuercas o roscas internas.Generalmente rectos con una cola plana, su propósito principal es sujetar metales o asegurar piezas de máquinas.Por otro lado, los tornillos autorroscantes presentan dientes triangulares o semicirculares en forma de cruz.Conocidos como tornillos autoblocantes, su diseño de rosca optimizado permite una penetración más fácil sin necesidad de un orificio previamente perforado.
2. Diseño de cabeza y diferencias de perfil
La diferencia más destacada entre los tornillos autorroscantes y los tornillos normales radica en el diseño de la cabeza y el perfil de la rosca.Los tornillos comunes tienen una cabeza plana, mientras que los tornillos autorroscantes tienen una cabeza puntiaguda.Además, el diámetro de los tornillos autorroscantes cambia gradualmente desde el extremo hasta la posición de diámetro normal, mientras que los tornillos comunes mantienen un diámetro constante, a menudo con un pequeño chaflán en el extremo.
Además, el ángulo del perfil del diente juega un papel decisivo.Los tornillos comunes poseen un ángulo de perfil de diente de 60°, lo que ofrece una excelente resistencia al agarre y estabilidad.Por el contrario, los tornillos autorroscantes tienen un ángulo de perfil de diente inferior a 60°, lo que les permite generar sus propias roscas al penetrar en materiales como madera, plástico o metales finos.
3. Consideraciones de aplicabilidad y uso
Las distinciones entre tornillos autorroscantes y tornillos comunes determinan sus aplicaciones específicas y consideraciones de uso.Los tornillos comunes se emplean típicamente en situaciones donde la alineación y la estabilidad precisas son cruciales, como ensamblar dispositivos electrónicos delicados o asegurar componentes de maquinaria.
Tornillos autorroscantes, por otro lado, están diseñados específicamente para crear sus propias roscas coincidentes a medida que se introducen en materiales más blandos, lo que elimina la necesidad de agujeros previamente perforados.Encuentran un amplio uso en proyectos de carpintería, fijación de accesorios a paneles de yeso, ensamblaje de muebles e instalación de láminas metálicas para techos.
Es importante tener en cuenta que es posible que los tornillos autorroscantes no sean adecuados para todas las aplicaciones.Cuando se trabaja con materiales más duros como acero inoxidable o aleaciones, a menudo es necesario realizar agujeros previamente perforados para garantizar una inserción exitosa sin dañar el tornillo o el material.
Hora de publicación: 18-sep-2023